Iglesia de San Andrés
La iglesia de San Andrés es sin duda la joya arquitectónica más importante de este pueblo y uno de los templos más notables y singulares del estilo mudéjar en Tierra de Campos. Fue declarada Monumento Histórico-artístico de carácter nacional en 1979 y Bien de Interés Cultural el 5 de octubre de 2009.
En el año 1398 el rey Juan I de Castilla entrega el señorío de Aguilar de Campos a Alfonso Enríquez, almirante de Castilla casado con Doña Juana de Mendoza. Ellos iniciaron su construcción y es probable que fuera encargado a alarifes moros granadinos. Esto da a la iglesia un estilo distinto al habitual terracampino, con portadas inspiradas a las monumentales de la Alhambra.
El templo presenta una construcción robusta en ladrillo y piedra de mampostería con vistosos canes decorativos que revisten los aleros y tres grandes portadas: la principal y dos laterales (actualmente cegadas) de características similares.
La portada principal destaca por su estilo cordobés, con un arco de herradura que envuelve a tres arquivoltas apoyadas sobre modillones de piedra. Flanquean la entrada dos pilares restos del antiguo pórtico, que circundaba el perímetro de la iglesia desde una capilla a otra y que fue derribado hacia 1868 (grabado de Parcerisa realizado en 1861). En el capitel de la columna de la izquierda se conserva el escudo de la familia de los almirantes, que también se puede ver de forma repetida en el interior del templo y en los canes del exterior.
En la fachada principal, encima de la portada principal se levanta una gran espadaña de piedra que alberga tres campanas (San Andrés la mayor, San Andrés la mediana y el Campanillo arriba). Sobre ella, y en un costado, se apoya una segunda espadaña de ladrillo donde se halla la campana del Concejo (año de fundición 1703).
La planta consta de tres naves separadas por pilares cruciformes que soportan dos alturas de arcos ojivales, de forma que un arco inferior engloba a dos superiores. Hasta lo que sabemos, esta interesante forma de galería no era practicable.
Cubriendo el techo de toda la nave central se puede observar la carpintería mudéjar. Se trata de una armadura de par y nudillo con tirantes dobles que descansan en canes lobulados. Todo ello decorado con elementos decorativos: hojarasca, escudos nobiliarios y otras formas del periodo almohade.
No se puede decir lo mismo del techo de las naves laterales que ya no conservan su armadura y cuyos escasos restos fueron desmontados en la primera restauración. En los muros testeros de las naves laterales se localizan dos retablos de la misma época, en el de la izquierda se encuentra un obispo del siglo XVI, y en la derecha, se encontraba un San Sebastián del siglo XV, atribuido a Jaques Bernal, que actualmente se recoge en la iglesia de Santa María.
Al pórtico de San Andrés se abrían igualmente dos capillas laterales que dan al templo un aspecto de planta cruciforme:
- La capilla norte, es también conocida como “Capilla del Cristo” por haber estado aquí ubicada la talla gótica del Cristo Crucificado que actualmente preside el ábside de la Iglesia de Santa María. Presenta crucería cuatripartita rematada en la clave por el escudo de los Ayala y retablo barroco de estilo churrigueresco (S. XVIII). Se accede mediante reja de madera restaurada (Años 90), que recoge en la parte alta el escudo de los Monroy. Esta Capilla albergó un tabernáculo con la reliquia del lignum crucis donada por Francisco Rodríguez del Valle a cambio de una sepultura (1820).
- La capilla sur, su construcción es similar a la norte presenta crucería cuatripartita rematada en la clave por el escudo de los Enríquez. Los arranques de los nervios son recogidos por ménsulas con representaciones figurativas.
En la parte alta a los pies de la iglesia se encuentra parte de lo que fue un coro alto de madera. Las tabicas contienen los escudos de Enríquez y Quiñones (segunda esposa de Fadrique Enríquez) y data de finales del siglo XV. Se accede a él por una escalera que también conduce a la espadaña que alberga las campanas. En la parte inferior de la nave lateral se encuentra una pila bautismal, perfectamente conservada, y otra más pequeña, realizada de una sola pieza y adornada con flores de lis.
La cabecera es semioctogonal y está a una altura distinta que el resto de la iglesia, lo que hace suponer la existencia de una reja de separación entre la nave y la misma, evidente por un pequeño peldaño y oquedades en las paredes. Presenta bóveda de crucería gótica con el escudo de los Mendoza (mujer del Almirante) en la clave. El ábside de la misma está cubierto por una bóveda de ladrillo con siete nervios que se unen en la clave central con el escudo de los Enríquez y se apoyan en pilares ochavados con capiteles heráldicos (Enríquez, Mendoza, Quiñones y Ayala).
En la cabecera de la nave aún pueden observarse los restos de una pintura mural tardogótica del siglo XV, que representa a San Cristóbal con el niño Jesús al hombro. Apenas se perciben detalles pero destaca su gran dimensión (3 metros de anchura y desde el suelo a 5 metros), la perfección de las formas y la riqueza cromática con la que en su momento se hizo.
El presbiterio cuenta con un retablo mayor de estilo neoclásico. Sobre el entablamento una figura de Dios Padre y debajo la escultura del titular de la iglesia, San Andrés. Todo ello data de 1820 y fue costeado por el arzobispo de Burgos Manuel Cid Monroy, que nació en Aguilar y fue enterrado en la misma iglesia. Concretamente en el suelo del presbiterio, se conservan tres lápidas sepulcrales: una de ellas con escudo que pertenece a los antecesores del arzobispo, D. Bartolomé Rodríguez Villarroel y Doña Luisa Ponce Monroy, fechada en 1699.
Al lado derecho se encuentra adosada la sacristía del siglo XVII, que se ilumina por dos ventanales.
Grabado de Parcerisa.
Puedes realizar un tour virtual gracias a este vídeo 360º realizado por el grupo de investigación de Arte Patrimonial de la Universidad Europea Miguel de Cervantes.